Tus
creencias auto limitantes no son las que te retienen. Tu limitada visión es la
que te retiene.
Brendon Buchard
Se ha hecho popular el que nos obsesionemos con nuestras fallas, faltas,
inseguridades y limites. Y aunque convivimos con nuestras inadecuacidades ellas no tienen la propiedad de empujarnos hacia adelante, es decir, hacia lo
desconocido de nosotros mismos.
Nuestras inadecuacidades sólo nos mantienen con la
mirada fija en el miedo de tres cosas
1. El miedo a nuestra pequeñez
2. El miedo a nuestra bajeza
3. El miedo a nuestra grandeza
Pero una cosa es el MIEDO A ELLAS y otra muy
diferente es el miedo a afrontarlas. Las inadecuacidades continuaran
estando ahi mientras duren. Pero son tus creencias auto-limitantes las que las
hacen durar. Lo que tú crees de ti mismo y que has asumido como tuyo es lo que
te impide afrontarlas y por lo tanto DURAN. Nos hemos adecuado a nuestras
inadecuacidades.
Al final del día, cuanto ya te vas a dormir, la
pregunta es: ganaron ellas o ganaste TÚ? En el día que está terminando,
pudiste elevarte al llamado de grandeza que pulula en tu interior?
Es que podemos servir al mundo jugando a ser
insignificantes? O hay que tener un significado primero antes de poder desecharlo? Jugar
a ser insignificantes no es HUMILDAD. Desechar el significado una vez que
conseguiste vivirlo es HUMILDAD. Pero primero tienes que vivir TU SIGNIFICADO antes de poder desecharlo.
Pudiste tomar decisiones que canalizaron la
grandeza de tu corazon -hinchado de amor por servir, o es que te encogiste al
tamaño del pensamiento con el que te mediste y el pensamiento salio
ganando.
No hay pildoras magicas. Solo hay procesos
magicos. Y ellos residen en ti. Vivelos. Sólo tienes que escoger vivirlos. Pero
tienes que escoger. Tienes que decidir. Y el escenario en donde los escoges
se encuentra en la fracción de segundo. Es ahi donde aparece la duda. Y es ahi
donde ocurre la eleccion, ahi ocurre la decision: en el escenario del segundo.
Y en nuestro planeta hay 86,400 segundos en un dia. Cada dia.
La esperanza para liberarnos de nosotros mismos no
está en el mañana. Está en el siguiente segundo, si resulta que el anterior nos
cogio inconcientes. Pero, quieres LIBRARTE de ti mismo o quieres LIBERARTE a ti
mismo?
Que mañana cuando te despiertes sea el comienzo
del resto de tu vida -una vida empuñando tu grandeza, afrontando tus bajezas y
desmantelando tus pequeñeces. Acaso mereces menos? Acaso merecemos menos?
